GRACIAS por estos cuatro años,
han sido fantásticos, emocionantes, donde hemos superado grandes retos juntos
como un gran equipo, como una GRAN FAMILIA.
Podría decir muchas cosas y señalar grandes eventos, pero lo
que he vivido aquí con vuestro apoyo y confiando un día en mi persona y mis
cualidades para presidir este barco, ha sido increíble. Recordaré ese primer
contrato en Ferrol junto a nuestra querida y para mi muy apreciada cofradía de
la Merced en la tarde del Miércoles Santo, la llegada a nuestra ciudad de un
grande como Pedro Manuel Pacheco o el Melly para enriquecer aun más nuestro
apartado musical y llenarnos de anécdotas aquellos fines de semana que se iban
haciendo mágicos con cada visita procedente de un vuelo desde la misma Sevilla
con aroma a canela y clavo. La plaza de Platerías que se mimetizaba entre la
fusión de dos formaciones hermanas para crear un verdadero Monte de Getsemaní,
o las grandes citas cuando ese cartel no solo ponía el nombre del Carmen, si no
que se completaba con aquellas formaciones soñadas tales que: Triana, Rosario,
Cigarreras o Centuria Macarena, por tierras de Granada en un Capricho en el que
todos nos empeñamos en lograr. Coruña, Fiestas del Carmen y muchas actuaciones
por lo largo y ancho de la península, León, Astorga, Villarrubia de los Ojos
fueron convirtiéndose en puerto al paso de los años para nosotros, y aunque a
la cabeza iba una persona, todo esto no sería posible sin el trabajo de TODOS.
Una unión casi perfecta que nos hizo ser grandes y que nos depara un futuro aún
mejor.
Errores, puede que muchos. Fallos, también. Pero en esta
travesía por los mares de la vida, me voy con la satisfacción de no saber si
más pronto o mas tarde la vida me pondrá como reto volver a estar al frente de
todo un batallón de músicos o ser ya esto un recuerdo que guardaré en lo más
hondo de mi corazón como algo tan mágico que solo el de arriba fue capaz de
regalarme con la inspiración y protección de mi principal devoción, mi
Discípulo Amado. He sido afortunad, estoy seguro. Un privilegiado en mi ciudad
por tener esta oportunidad, aunque de rebote y sin contarla. Pero un Regalo que
nadie debe rechazar, pues presidir una Banda como la Agrupación Musical Ntra.
Sra. del Carmen es una de las mejores experiencias que podía haber tenido en mi
vida.
Puede que no la supiese saborear, ahora que es pasado, todo
lo que debiera. Que la presión por momentos no me dejase disfrutar de esa
instantánea que ante mis ojos estaba pasando o que directamente, mi afán de
superarnos me pusiese siempre la exigencia en lo más alto. Pero pese a eso, a
mi sucesor le deseo que lo viva y lo disfrute, que se sienta un privilegiado
por estar en este cargo y que nunca, nunca piense que algo es imposible. Porque
en el Carmen, todos los Sueños se cumplen.
Aunque yo pude ser la cabeza visible, detrás de mí, estos
años he tenido la suerte de estar rodeado de grandes compañeros en una junta
directiva que trabajaba y remaba para hacer que cualquier locura se hiciera
realidad, y así llegaron los Sones y el que no llegó, pero llegará será otra
muestra de que tarde o temprano con trabajo y compromiso todo llega. Sin ellos
por mucho que yo quisiera, nada sería posible. Los Guillermo, Adrián, Patricia,
Jure, , Luis, Alex, Mabel, Alberto, Irene… y como no, quien en la sombra era mi
principal apoyo, quien esta formación le debe tanto y que nunca se llegaría a
nada sin su dedicación, compromiso y constancia para estar en las buenas y en
las malas, sin ese cargo complejo y sobre el que gira nuestra institución,
donde por momentos, se siente más desgracia que agradecimiento a pesar de todo
esfuerzo, una directiva sin mi Hermana, nunca sería igual de exitosa ni se
tocarían todas las cimas que llegamos a alcanzar. A todos ellos Gracias por
trabajar junto a mí. Hemos sido gente anónima que ha disfrutado de llevar el
nombre de Ferrol por todo España con el cuidado y cariño que nuestra ciudad
merece.
Y ahora llega el momento de dar un paso al lado, de dejar que
la formación siga creciendo y más gente sumando en este proyecto, al que llega,
que rompa con todo y nos lleve aún más lejos, que queda mucho mundo por
recorrer y ten claro que, tras el apoyo de mis compañeros, ahí a tu vera
seguiré yo, en la parte que más me gusta y donde más disfrute en estos
años, donde la música volverá a ser mi día a día, junto a mi Dirección Musical,
la cual estaré rodeado de grandísimos músicos de la ciudad. Mi mar de sueños
para seguir reinventándonos, construyendo y riñendo cuando nos relajemos
demasiado, pues al final en el Carmen, todo debe girar alrededor de la MÚSICA.
Se que ese es mi verdadero sitio desde donde crear y consolidar la formación
musical para que luzca en su mayor esplendor.
Y si agradecido tengo que ser con alguien en estos años, es
nuestro presidente de la Junta de Cofradías, Don Cesar Carreño, así como cada
uno que la componen y en especial Fernando Iguacel, dos personas que siempre me
dieron la mano para que todo me fuese más fácil y aprender de la vida junto a
ellos, un gran espejo donde mirarme. Así como a todos y cada uno de los
Hermanos Mayores que he tenido la suerte de sentarme con ellos y aprender aún
más de Semana Santa.
El camino continúa, y cada día tenemos una nueva oportunidad
para volver a ser felices y si caemos, levantarnos y volver a intentarlo,
simplemente está en nuestra mano el NUNCA RENDIRSE. Como yo nunca me rendiré
para que el CARMEN sea la mejor formación del panorama nacional, me hagan falta
los años que sean necesarios. Pero estoy seguro, LO LOGRAREMOS.
Como se logró y cumplió mi sueño de sonar con una banda de Ferrol en la mismísima Sevilla, esfuerzo y trabajo de todos los músicos, para hacer posible el hasta ahora, concierto de mayor calidad musical del Carmen. Un marco único para un momento único, donde he tenido la suerte de vivir junto a cada compañero, no solo un sueño, sino, ver a la mismísima madre de Dios por las Calles de la Tierra. Con esto quiero despedirme, para dejar claro que: si lucháis, si seguimos trabajando, no tendremos mares ni vientos que impidan alcanzar cualquier puerto. Pues un día, todos juntos LO LOGRAMOS:
GRACIAS
A TODOS
IAGO VAZQUEZ PICALLO